A través de una pantalla es más fácil falsificar la identidad y además, aumenta la frecuencia con la que se juega

La industria del juego ha experimentado un crecimiento exponencial en las últimas décadas, impulsado en parte por la publicidad agresiva y omnipresente que promueve juegos de azar y apuestas. En especial, este aumento se ha visto en gran medida en la gente joven incluso desde los 15 años, un tema que tratamos a más profundidad en otro de nuestros artículos “El creciente desafío de la ludopatía entre los jóvenes”.

A pesar de que en España es ilegal apostar o jugar en casinos siendo menores de edad, la realidad es que esto es cada vez más común. Lamentablemente los delitos de falsificación de documentos ocurren cada vez más, pues sin ellos no podrían acceder a estos servicios.


Hasta hace unas pocas décadas, un jugador habitual era el estereotipo de hombre casado de entre 35 y 45 años, adicto a las muy conocidas tragaperras. Pero es que a día de hoy el panorama del juego ha cambiado por completo. De hecho, en la última década el número de jóvenes que buscan ayuda en asociaciones de ludopatía ha aumentado. ¿Por qué? En parte al hecho de que las nuevas generaciones han nacido con un aparato electrónico en sus manos, por lo que tienen un acceso amplio a juegos de apuestas en línea. Hay que tener en cuenta el bajo coste que supone mantener un casino o una casa de apuestas en línea, si lo comparamos con uno real.


Hasta un 21% de las nuevas acogidas en centros de ayuda en 2019 eran menores de 26 años. Si comparamos esto al año 2011, no superaba el 4%. Por supuesto, el aumento de publicidad, promociones y líderes de opinión favorecen este ascenso, razón por la cual esta exposición cada vez mayor no ha estado exenta de críticas, ya que se ha relacionado con un incremento en los casos de ludopatía y comportamientos adictivos en diversas poblaciones.


Pero no solo los jóvenes se ven afectados (por factores como reconocimiento social, recibir una recompensa rápida y la adrenalina del riesgo), sino que en España hay un 1% de la población total que está afectada por la industria del juego. Hay más de 400.000 personas que tienen acceso 24 horas a servicios de juegos de azar y apuestas online, según Informes Anuales sobre Adicciones Comportamentales del Observatorio Español de las Drogas y según el Estudio de Prevalencia de Juego 2022-2023 donde se explica no sólo que España es el país con mayor número de jóvenes involucrados en apuestas, sino que la mitad de la población en general participa en algún tipo de juego de azar.


La publicidad es un instrumento del Marketing para dar a conocer las características de un producto o servicios. Su objeto es informar, persuadir y recordar. En el caso de la publicidad del juego, predomina la dimensión emocional y provoca adicciones debido a que a menudo pinta un cuadro idílico, destacando los aspectos emocionantes y lucrativos del juego, mientras minimiza o ignora por completo los riesgos asociados. A través de estrategias de marketing diseñadas para atraer a una amplia gama de audiencias, incluidos jóvenes y grupos vulnerables, la publicidad de juegos de azar puede normalizar la práctica del juego y crear una percepción distorsionada de la realidad.


La idea que fomenta la publicidad es hacerse ricos fácilmente y de no jugar se deja pasar la oportunidad de ganar mucho dinero.

Por otra parte, cabe mencionar que el impacto de la publicidad aumenta cuando se trata de rostros conocidos ( famosos,  presentadores, deportistas de élite…) que nos invitan a probar.
Pero aquí también entra la falta de regulación de la publicidad del juego por parte de las Administraciones.


La omnipresencia de anuncios de apuestas en medios de comunicación, redes sociales e incluso en eventos deportivos ha hecho que sea difícil escapar de la influencia de estas campañas publicitarias. La constante exposición a mensajes persuasivos y atractivos puede desensibilizar a las personas sobre los riesgos asociados con el juego, creando un entorno propicio para el desarrollo de la ludopatía.


La ludopatía, o adicción al juego, es un trastorno psicológico grave que puede tener consecuencias devastadoras en la vida de las personas afectadas. Desde problemas financieros hasta problemas de salud mental y relaciones deterioradas, la ludopatía puede causar estragos en la vida de quienes la padecen, así como en sus seres queridos.


Para abordar este problema creciente, muchos países han comenzado a regular la publicidad de juegos de azar y apuestas. Restringir la publicidad en determinados horarios, imponer advertencias sobre los riesgos del juego y limitar la promoción dirigida a grupos vulnerables son algunas de las medidas que se están implementando para proteger a los consumidores y prevenir la adicción al juego.


En España hay una enorme necesidad de que todos tomen conciencia del impacto de la publicidad en la ludopatía y la necesidad de crear una Normativa sobre la publicidad del juego. Si se logra promover una cultura de juego responsable y equilibrada, se pueden mitigar los riesgos asociados con la ludopatía y proteger a aquellos que son más susceptibles a caer en la adicción al juego.


Mira el siguiente vídeo que muestra cómo los jóvenes son incapaces de dejar las apuestas online:

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